La Costa de la Luz es conocida mundialmente por su belleza natural, tanto física como esencial, y por la noble libertad que practican día a día sus habitantes y sus amantes, fueran pasajeros o asentados. Es cuna del arte, multicultural y fresca, y también un punto de encuentro para artistas, marineros, pescadores, viajeros y amantes.
Se trata también de una de las costas más protegida, hasta ahora, de la brutal invasión del turismo de mala calidad que tantas otras costas de España han sufrido a lo largo de las últimas décadas. Sin embargo, no es inmune, ni a la urbanización masificada, ni a la amenaza de la pobreza. Se conoce que Cádiz es una de las provincias de mayores tasas de paro de todo el país. Estas amenazas significan que, si los amantes de la Costa de la Luz lo permiten, todo lo que han conocido puede dejar de ser una realidad en el día de mañana.
Considerando el enorme y profundo talento que alberga la Costa de la Luz en su entereza merece su refugio. Es uno de los pocos que quedan, libres en su espíritu, en Europa, si no en el mundo. Será una gran alegría apoyar y fomentar aquel talento a través de actividades participativas, variadas y múltiples, desarrolladas a lo largo de la Costa, siempre con el fin de celebrar la cultura que todos y todas compartimos.
